humeroart: octubre 2008

El 12 de Agosto llego los taller de Humero, una escultura de San Miguel Arcángel para realizar un trabajo de restauración. El encargo hecho por el párroco de la Iglesia que lleva el nombre del

arcángel, del barrio de Parque Patricios (24 de Noviembre 1880). El pedido de restauración solo se limito a un trabajo de repintado. Pero una vez en los talleres de Humero, se realizo un cateo de la imagen, y se armo un plan de trabajo que era diferente al del encargo, ya que se vieron varias
fallas que comprometían la integridad de la imagen. A saber: La capa de pintura era notoria que estaba en muy mal estado y que su calidad era muy baja.La mano que esta en alto, notaba una
muy mala restauración anterior; la mano que sostiene la espada estaba en las mismas condiciones y con una rajadura a la altura de la muñeca, que de no restaurarse podría tener un
desprendimiento total de la mano. La parte más comprometida y más notoria fue la rajadura que tenía la imagen a la altura de los tobillos, esta rodeaba toda la escultura y hacia que esta tenga un movimiento bastante notorio, por lo cual se decidió como primera medida, liberar de todo
movimiento a la imagen, ya que iba a ser usada para procesiones en sucesivas festividades.

(Arriba: San Miguel Arcángel en sus primeros días en los talleres de Humero. Abajo a la izquierda: mano que sostiene la espada. Centro: Mano en alto. Y abajo a la derecha las piernas, donde se encontraba la rajadura más importante)

Una vez terminado el cateo, el 12 de Agosto la imagen paso al taller de restauración, donde se empezaron a abrir la grietas, para poder así, reforzar la estructura interna de la imagen y así poder eliminar todo moviendo. Terminado el refuerzo hecho con varillas de acero inoxidable,
se paso a tapar todo las gritas y los partes más deterioradas de la imagen con yeso, material con el cual estaba hecha la escultura , a saber ambos brazos y manos íntegros, el mango de la espada, las piernas a la altura de los tobillos, la base en su totalidad, y otras cuantas pequeñas partes dispersas por toda la imagen.

(Arriba tres de las partes más comprometidas de la escultura, en el momento en que se restauraba)

El 5 de Septiembre una vez que se eliminaron todas las roturas que podrían llegar a comprometer la integridad de la imagen, se paso al pulido de los arreglos, terminados estos, la escultura paso al taller de pintura, su ultima morada dentro de los talleres de Humero.

El 8 de Septiembre cuando la imagen llego al taller pintura lo primero que se hizo fue darle una mano total de una pintura de base, para que las siguientes manos de pintura al óleo, tuvieran una
buena base, y una mejor absorción. Terminado esto se empezó a darle manos de color definitivo a la obra, el 20 de septiembre se termino de darle capas de color, las cuales fueron tres en total. Terminada de pintar, el 22 de Septiembre se la cubrió con barniz, para proteger así la pintura y la
imagen.